Cuando no llega la red de gas canalizado, podemos optar por calderas de gasoil. No obstante, precisamente por no ser un combustible canalizado, necesitan almacenar su propio gas, por lo que necesitaremos un mayor espacio. Por ello, las calderas de gasoil son las habituales en casas unifamiliares o comunidades.
Tipos de calderas de gasoil en función del uso
- Calderas de gasoil por acumulación: conservan siempre el agua caliente. Si se necesita disponer de agua caliente de forma inmediata, estas calderas son las más idóneas. Esta prestación conlleva un mayor gasto ya que ha de conservar la temperatura constante. Ventajas: confort y comodidad, porque se dispone de agua caliente de forma continua. Desventajas: el precio, el consumo y su mayor tamaño.
- Calderas de gasoil instantáneas: calientan el agua a medida que se necesita. Solo consumen combustible en el momento en que se quiere calentar el agua o usar la calefacción, por lo que conllevan un menor gasto. Si la demanda de agua no es excesiva esta caldera es la idónea.
Ventajas: es de un tamaño más reducido que las anteriores, más económicas y de menor consumo. Desventajas: menor comodidad en el servicio del agua caliente.
Colocación
Las calderas de gasoil son «calderas de pie». El depósito de gas se apoya en el suelo por lo que, como decíamos, requiere de más espacio para su instalación.
Por el servicio que ofrece
- Calderas de gasoil simples. Alimentan exclusivamente el circuito de calefacción, aunque se les puede añadir un depósito de acumulación para obtener agua caliente sanitaria.
- Calderas de gasoil mixtas. Sus dos circuitos permiten ofrecer agua caliente sanitaria y alimentar el circuito de calefacción.
Según su funcionamiento
CALDERAS ESTÁNDAR
- Calderas de hierro: su durabilidad es mayor, ya que el hierro no se oxida ni deteriora con el tiempo. Su mayor problema es su gran peso, por lo que el transporte será más caro y la instalación más dificultosa.
- Calderas de chapa de acero: al ser un material más maleable, tiene más posibilidades de fabricación, por lo que consiguen ser más eficientes. Son más económicas aunque menos duraderas, ya que en el proceso de micro condensados la chapa de acero se suele ir deteriorando con el tiempo. Se podría compensar esto usando agua de buena calidad, no reponiendo el agua demasiado a menudo (para no favorecer la oxidación con la entrada de aire al circuito) y usando una temperatura de emulsión alta, lo que evitaría la creación de condensación en el interior.
CALDERAS DE CONDENSACIÓN
Su sistema de funcionamiento permite aprovechar el calor del humo que sale de la caldera para precalentar el agua del circuito de retorno. Puede conseguir ahorrar hasta un 35 % con respecto a las anteriores (en caso de suelo radiante y temperatura de emulsión baja). Con instalación normal, el ahorro puede llegar al 20 %. Las calderas de gasoil de condensación consumen menos combustible, pero por su funcionamiento más complejo, debe tenerse un cuidado extra en su instalación, regulación y mantenimiento.
Se escoja uno u otro modelo de caldera, es altamente recomendable trabajar con marcas de reconocido prestigio y con una buena relación calidad-precio. Por eso en Gerco solo trabajamos con primeras marcas para garantizar la mayor calidad de las calderas de gasoil.
Algunas de ellas son VIESSMAN – JUNKERS-BOSCH – VAILLANT – DAIKIN – BAXI – FERROLI o TIFELL.